jueves, febrero 26, 2009

Zahara

Zahara

Corazón

Me pesa tanto el corazón, que he tenido que hacerle más espacio. Ahora todo dentro de mi cuerpo está recolocado, así que llevo a los médicos de cabeza.Ninguno entiende que hace el ombligo en mi rodilla….
Pero esas cosas pasan. Llenamos el corazón como si fuese un armario sin fondo. Le metemos de todo: relaciones, amores fugaces, no correspondidos, familia, amigos, amigos que son familia, enfados, odios, tristezas, dias buenos, dias malos….¿y luego quién se acuerda de vaciarlo?. Una vez superado el momento, dejamos el recuerdo ahí guardado y seguimos adelante con nuestras vidas como si no hubiera pasado nada, y nadie se acuerda de la cantidad de porquería que metió en su pobre corazón.
Ahora el mio pesa. A veces es como si lo fuera arrastrando por todo Madrid. Está dolorido y cansado y me pide a gritos que nos sentemos un rato a ver si la vida nos hace el favor de pararse un rato y dejarnos coger aliento. Aún no ha pasado, así que, como tampoco tengo muy claro cómo se vacía un corazón, pues lo que he hecho ha sido dejarle hueco, para que pueda tumbarse, fumarse un cigarrillo agusto, tener sus libros…una cierta intimidad….y todo porque me siento culpable…me siento terriblemente culpable por pasarme tanto tiempo deseando que se pare y que los dos nos quedemos tranquilos.

miércoles, febrero 25, 2009

White Lies - To Lose My Life 4 Play

Como me he dejado el optimismo guardado en la maleta con la ropa de verano, la música que escuch siempre me lleva al mismo estado de ánimo. Últimamente siento como si la tristeza me llevase de la mano esperando que tomase la decisión que he estado alargando durante demasiado tiempo. Debería ser como Eva, honesta, y lanzarme al olvido.

martes, febrero 17, 2009

sigur ros



shhhh...no hableis...solo escuchad....

Colores

La cabeza empieza a salir del agujero. Hoy he sonreído dos veces.Dos sonrisas de verdad, no de las que le doy al público que espera que no me haya acabado por volver loca del todo.Eran sonrisas pequeñas, tímidas, incómodas, casi fuera de lugar de lo poco acostumbradas que estaban a estar ahí.Pero he decidido protegerlas, defenderlas, cuidarlas. He insistido en ellas y no he permitido que volvieran a esconderse. Tal vez podría llegar a sentirme cómoda con ellas si les doy un tiempo prudencial.
Volver a sonreir significa librarme del peso de la culpa del dolor que ella traía a mi vida, tanta maldad, tanta mentira, tanta oscuridad...No se puede querer a alguien por el recuerdo de quien pudo haber sido. Ahora sonrío por mi, por mis niñas/os, porque Jairo tenía razón y la libertad se respira cuando decides ser libre....
Por eso he vuelto a sonreir...ahora todo parece haber dejado el blanco y negro y empezar a volverse sepia...espero con ansia el color.
Seguiremos informando

viernes, febrero 13, 2009

Domingo por la tarde

Quiero que me cuentes un cuento.Uno de esos de príncipes y princesas, con dragones, castillos encantados, brujas malvadas y un hechizo que tan solo el amor verdadero sea capaz de romper. Quiero que mientras me cuentes ese cuento, estemos los dos echados, tapados con la vieja manta de colores que todavía huele a palomitas, que suene Damien Rice de fondo y que fuera haga frío, pero nosotros no lo sepamos.
Quiero que mientras tú hablas y me cuentas el cuento, yo sea incapaz de recordar el paro, las facturas, el alquiler, mis padres, los tuyos, mis amigos, los tuyos, los nuestros. Quiero que ese cuento llene el espacio de mi cabeza en el que tus palabras, la manta y el olor a palomitas no son suficiente para hacerme feliz.
Quiero que, con tu cuento, se me olvide que no creo que nada de lo que estamos haciendo o diciendo sea real, que no pienso que parasiempre sea una posibilidad siquiera remota y que sé que no te quiero. Pero necesito ese cuento.
Crealo para mi. Dame hadas y duendes, y Fantasía, dame un beso...no, un BESO que haga que la princesa vuelva de aquel lugar horrible al que la habían confinado y hazme que deje de pensar que final feliz son términos que se contradicen.
Dame un domingo por la tarde de princesa prometida, antes de que llegue el lunes y no pueda escapar de él.Antes de que la realidad y todo el escepticimo que llevo dentro se escape de la puerta que trato de cerrar con tantas llaves como me es posible. Antes de que me de cuenta de que no te quiero, de que no me quieres, de que todo es emocional, visceral y puramente químico.Antes de eso....quiero que me cuentes un cuento, con princesas, príncipes, dragones...y hasta un final feliz...Esta vez prometo creerte

Marionetas

No somos más que títeres, sujetos por una sociedad que nos obliga a representar un papel en el que debemos encajar porque la libertad de la que presumimos no es más que una burbuja que limita nuestro espacio vital para darnos una falsa sensación de libre albedrío. Así funciona todo.
En este corto, en apenas unos minutos, nos vemos reflejados en las palabras de un borracho que se niega a aceptar seguir atado por esos hilos, pero hay moraleja: la libertad tiene un precio.

martes, febrero 10, 2009

Tu vida en 65'

Me gustaría ser capaz de decirle a alguien que le quiero en sólo 65 palabras....

14 de febrero

El dia de los desenamorados salí a visitar la misma ciudad que recorría cada día. El gris de los edificios se mezclaba con el de las nubes que le daban la bienvenida a mi corazón solitario. Las calles parecían más bulliciosas, pero las palabras tenían menos sentido del que solían tener habitualmente. Tampoco me pareció relevante.
De repente, mi soledad me pareció insoportable e injusta y corrí a mezclarme con los demás entre la multitud, separé los brazos y dejé que un montón de extraños rozaran sus manos con las mías, sentía su tacto, breve, suave, cálido y era suficiente, no necesitaba más que ese instante rodeada de desconocidos dándome lo que cualquiera de los que me rodeaban era incapaz de hacerme sentir.La vida fluía por mis venas con tanta intensidad que ni la más profunda de las tristezas me permitiría ignorarla. Solo necesitaba cerrar los ojos, sentir los dedos de los demás acariciando los míos y todo recobraba el sentido que necesitaba.
Era el día de los desenamorados, nadie me regalaría nada, nadie esperaría un regalo mío, yo no esperaba nada, pero recibí más de lo que creía necesitar

Val Emmich - The only one lonely

Música, música, música.....
No necesito más, dame una buena película, una canción que valga la pena y el resto corre de mi cuenta....
Esta debo ser yo...la única que esta sola en mitad de la fiesta

lunes, febrero 09, 2009

Deluxe - El amor valiente

Antes de proseguir debo contarte algo,
algo que sucedió y duele a cada paso
de cada pequeño peldaño,
de esta vida de escalones cada vez más altos.

Aquella noche tan larga
te divisé al final de la calle.
Yo quería salir corriendo,
pero no fue el amor tan cobarde.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Estabas allí en lo alto,
al final de una enorme cuesta,
con la mano tendida
y colgando un pañuelo blanco.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Fui subiendo poco a poco,
como en el peor de mis sueños.
Sentía plomo en los zapatos
y cemento en mis pies cansados.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Como entre arenas movedizas,
seguí y seguí avanzando,
seguí y seguí avanzando,
sin ver que desde la ventana
alguien me estaba apuntando.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Otra vez volví a creer, aunque fuera por un día,
cuando aquel ángel cicatrizó todas mis heridas
y me cubrió con sus alas
hasta que cesó el ruido de las balas.

¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Pero fue la última parte,
la parte más difícil.
Esta vez fue mi propio miedo,
fue mi propio miedo que casi me deja ciego.

Ahora entiendo el sentido de las cosas,
el equilibrio de la balanza,
el polvo de las estrellas,
las rocas que ahora son arena.

Ahora entiendo que cada espina
y que cada pequeño arañazo,
cada cuchillo por la espalda,
fue tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota,
fue tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota,
Tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota.

Hace tiempo que yo ya no sonreía tanto.

Ángela

Era un hada pequeñita. Apenas sobresalía en las reuniones de hadas, todas tan altas, rubias y con alas relucientes, y solían mirarla con gesto altivo. Nunca le importó. Ella era feliz con sus alas diminutas, su rebelde pelo castaño y sus ojos capaces de inspirar un amor infinito. Era un hada de corazón puro.
Un día, mientras la pequeña hada paseaba por su oscura ciudad, iluminando cada baldosa que sus pies acariciaban, se tropezó con la chica de la miraba triste. Ángela, nuestra hada, la miró y le sonrió. La chica no pudo evitar fijarse en ella. Algo cálido y desconocido se despertó en ella. Algo que una vez conoció, pero que apenas recordaba. La chica se paró y la miró fijamente. Ángela continuó sonriendo. Tendió su mano hacia ella y esperó. Sabía que la confianza no es algo que nazca de forma repentina, y menos en alguien con una mirada llena de un dolor más antiguo que el tiempo. La chica dudó, recordando traiciones, dudas, miedos y rencores provenientes de una vida demasiado real como para ser agradable. Pero había algo en esa sonrisa, algo en la belleza indescriptible de Ángela que la invitaba a volver a sentirse humana, a dejarse llevar, a dejarse querer. Así que, con el miedo aún aferrado al borde de su estómago, estiró el brazo y alargó la mano. Cogió la de Ángela y se dejó llevar. Y el hada hizo aquello que hacía como nadie. Devolvió la vida a un corazón moribundo, hizo que la esperanza que había estado escondida en su cómodo rincón, en ese hogar al que llamaban pesimismo, volviera a salir a pasear, a jugar por las venas de un cuerpo triste y apagado.
Anduvieron juntas, por los bordes de la realidad y el sueño. Rieron, cantaron y dejaron que la Vida volviera a seguir su curso. La Nada las miraba, furiosa, sabiendo que un hada pequeña y de aspecto inofensivo le había ganado la partida. A la chica no le importó. En esos momentos se sentía parte de Todo y allí se encontraba bien. No había tiempo, los relojes no daban horas. Solo estaban el hada, la chica y un mundo esperando a ser descubierto.
Después de un rato que ninguna de las dos fue capaz de medir, el corazón del hada la avisó. Su avión saldría en un rato y ella debía ir en él. Las demás hadas la miraron, desde su rincón solitario, desprovisto de chicas de mirada triste agradecidas hasta el infinito, y sintieron que entendían la lección. Tender una mano, esbozar una sonrisa, hacer latir un corazón parado…ese era el verdadero poder de aquel hada diminuta de belleza indescriptible y ternura infinita.
La chica abrazó con fuerza al hada, sacó brilló a sus alas, para que nadie volviese a ignorarlas y le sonrió. Se miraron y se lo dijeron todo sin hablar. El hada subió a su avión, dispuesta a empezar una nueva aventura, a resucitar más corazones, a iluminar nuevas calles oscuras, y la chica supo que esa luz que ella había encendido en su corazón duraría para siempre.

miércoles, febrero 04, 2009

Tú siempre esperas gestos, yo palabras

Bailame el agua,
Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto,
Sácame de quicio, hazme sufrir...
Ponme a secar como un trapo mojado.
Lléname de vida,
líbrame de mi estigma,
Llámame tonto.
Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora.
No me arrastres,
No me asustes,
Vete lejos...pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Toca mis ojos,
Nota la textura del calor,
¿Por cuánto te vendes?
Píllate los dedos,
Y deja que te invite a un café.
Caliente claro
Y sin azucar... sin aliento

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