jueves, noviembre 15, 2007

Un día al año....

Lucía aceleró el paso. Llegaba tarde.Aunque no llevaba reloj, estaba segura. Se subió el cuello del jersey y se arrepintió una vez más de no llevar abrigo. Incluso en esos momentos era imposible no ser consciente de lo poco práctica que era.
Pensó entonces en Esther, la nueva novia de Teo, que seguro que si había recordado ponerse abrigo, y, además, debía estar impecable,como siempre.Y se sintió insegura.Era muy duro competir con Esther, tan cariñosa, alegre,sonriente....perfecta,, para resumir. Lucía se veía todo lo contrario a la guapa rubia.Pero ese no era el momento de darle vueltas a un tema que, además, no iba a cambiar por mucho que lo desease.
Corrió un poco más.Los árboles se agitaban de forma macabra por el viento.Lucía sonrió al pensar que, en un cementerio, los árboles solo podían ser considerados macabros.Era su sino, solo por estar allí estaban condenados a que nadie nunca apreciara su belleza, siempre serían un oscuro recordatorio de lo que ese lugar representaba.
Mientras iba caminando lo más rápido que sus incómodos zapatos le permitían, se esforzaba por releer las lápidas que recordaba que le habían llamado la atención en sus visitas en años anteriores. Resultaba curioso leer lo que otros habían decidido poner en las tumbas de personas a las que ella conocía. Casi como echar un vistazo rápido a los resúmenes de sus vidas.
Ante este pensamiento, sonrió. Y entonces pensó que su madre le diría que no es apropiado sonreír en un cementerio y ella le respondería que eso solo les importa a los vivos,porque a los muertos les debe dar igual si algo te hace gracia o no, ellos van a seguir estando donde están.
Esperaba que su madre hubiese llegado ya, le vendría bien verla, escuchar su voz.La echaba de menos, aunque en general lo negase.
Cuando se acercó a la tumba, vió a Teo hablando con su hermana. Marta llevaba un ramo enorme, que parecía ir a ocupar la lápida entera, y Lucía pensó que a su hermana siempre le había gustado llamar la atención, de esta manera todos comentarían que ella había llevado más flores que nadie. Teo había cambiado de corte de pelo.Estaba raro así, tan moderno.Probablemente era cosa de Esther.No le gustó que le estuviera haciendo cambiar.Teo estaba bien como siempre, siendo el mismo,los cambios no eran necesarios. Y pensaba hacérselo saber. Esther estaba un poco más apartada.Normal,pensó Lucía, si no conoce a nadie, no pinta nada aquí. Y le gustó ser tan mala, así que se sonrió a si misma.
Cuando vió a su madre se arregló la ropa.Era un acto reflejo desde que era pequeña, ponerse todo bien,para evitar que la regañaran. Suspiró, cogió aire y se acercó al grupo.
Su hermana, esa- a- la- que- su- hermana- llamaba- amiga- pero-todos-comentaban- que- era- algo- más, su madre, su padre (cada uno por su lado, sin apenas mirarse, esforzándose en fingir que el otro no estaba allí), Teo (guapo, con el pelo raro, con los ojos tristes),Esther (demasiado alta, demasiado guapa, demasiado rubia, y, afortunadamente, incómoda y fuera de lugar)y algunos amigos más.Los de siempre.
Ella se acercó silenciosamente, se colocó tras su madre y la saludó suavemente. Entonces se preparó.Uno a uno se acercaban a la tumba y dejaban sus flores, mientras susurraban algo que siempre le resultaba cálido aunque poco sincero. Incluso Marta repetía los tópicos de los últimos años....
Pero Teo no.Teo se giró, la miró y se volvió hacia la tumba. Dejó su pequeña violeta sobre el mármol, frío, impersonal, empeñado en separar a los vivos de los que ya no lo están, y lloró. Ella sealejó del grupo y se acercó a él.No sabía qué decir, nada podía cambiar las cosas ni consolar al pobre Teo y,además, a ella no se le daban bien las palabras. Así que se limitó a quedarse a su lado.Podía oír a su padre toser, cansado, deseando irse de allí para poder volver a su vida, limpia y agradable. Notaba la incomodidad de su madre, sabía que debía estar criticando mentalmente a unos y a otros, mientras rezaba porque nadie le preguntara quién acompañaba a su hija mayor. Y,sobretodo, notaba la inmensa tristeza de Teo.
El chico se incorporó,se recompuso y le susurró,como siempre: "esto de vernos de año en año se tiene que acabar,no estaría mal que,si puedes, te pasases un día a verme.No sabes lo que te echo de menos, Lucía".Ella se mordió el labio y deseó decirle que también le echaba de menos, que tenía ganas de verle, de estar con él, pero recordó las circunstancias y prefirió,una vez más, dejarlo correr.
Esther llamó a Teo,que fue a su lado, dispuesto a dejarse abrazar y consolar.Lucía decidió quedarse un rato, tener un momento a solas, así que les vio a todos alejarse, sin despedirse, y pensó que era una pena.
Mientras acariciaba las flores y miraba pensativa hacia el cielo, alguien se acercó a ella.
-"Hola Lucía"
-"Hombre, hola Don Pedro, ¿cómo le va?"
-"Pues podría ir mejor.Este año mis nietas no han venido"
-"Bueno, ya sabe como son los jóvenes, no quieren pensar en estas cosas, prefieren divertirse.Y es normal"
-"si,supongo que tienes razón,pero es una pena...."
-"Si,si que lo es...."
-"¿Han venido todos?"
-"si, todos,como cada año"
-"Es bonito"
-"Si usted lo dice...A mi me pone triste,vernos aquí, todos tan serios..."
-"Ay, Lucía,¡qué cosas tienes!,no querrás que la gente se ponga a cantar en medio de un cementerio...eso no es cristiano....."
-"Madre mía, Don Pedro, otro año con el mismo discursito no, ¿eh?,que ta cansa...."
-"Mira que tocarme una roja en la tumba de al lado.....también es mala suerte que para un día al año que puedo venir, me toca volverme contigo...."
-"Tendrá usted queja.....Ande, vámonos, que de estar aquí me pongo triste"
-"¿Por tu novio?"
-"Pues si,por él y por todo lo que me estoy perdiendo, ya sabe...."
Lucía y Don Pedro se alejaron,charlando,como siempre, como desde aquella primera vez,hacía ya casi diez años en la que Lucía fué por primera vez, en el aniversario de su muerte, a pasar un rato con los suyos.
Pero ellos dos seguían igual.Lucía con 20 años y Don Pedro con 70.Eternamente.Esperando que los suyos no les olvidaran, esperando que se encontraran algún día, aunque no demasiado pronto

2 comentarios:

Unknown dijo...

eres tremenda! la que tiene talento eres tu, no yo... me guatria que estuviera en mi proyecto con tu nombre

vanessawhitter dijo...

Pues adelante.Sabes que tu opinión es muy importante para mi, y que quieras que algo mío esté en tu diccionario, es un honor.
pd:no sé si es talento o momentos de inspiración...my friend

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